LA ENSEÑANZA POR COMPETENCIAS COMO HERRAMIENTA PARA LA INTERACCIÓN.
La educación es un proceso complejo y esencial para el desarrollo y crecimiento del hombre en la vida y la sociedad, esta complejidad se ve reflejada mediante la interacción del maestro como transmisor de conocimientos y el alumno como receptor del aprendizaje. Dicho proceso ha sufrido diferentes cambios a través del tiempo, uno de ellos es la implementación del concepto de competencias, el cual genera resultados eficaces y eficientes pero de igual modo exige un cambio en el rol del maestro.
Las competencias le exigen al maestro la utilización de estrategias que tengan como resultados la participación activa del alumno en su propio proceso; esto permite al maestro convertirse en un ser que se piensa a sí mismo y sus estrategias y no en un sujeto sometido a los procedimientos ya establecidos. Al hablar de estrategias es importante tener en cuenta que estas deben incitar a la motivación del alumno frente al aprendizaje, dichos métodos no son demasiado complejos: se requiere abrir espacios de lectura, interpretación, experimentación y debate, donde el alumno es impulsado u obligado a participar aprendiendo a pensar y plantear su opinión para defenderla con argumentos válidos; es evidente la necesidad de la motivación en dichas actividades , para ello el maestro puede usar diferentes actividades acordes a el saber especifico a enseñar, por ejemplo en nuestro contexto un maestro de un segundo idioma por medio de juegos de palabras, películas acordes al nivel de enseñanza, música, series, etc., pero lo más importante llevar el aprendizaje al contexto en el que se desenvuelve el alumno, usando comparaciones, vocabulario más usual, basarse en gustos, de este modo, mostrándoles como el nuevo idioma se puede aplicar a nuestra cultura y vida cotidiana, la cultura es un aspecto muy importante a la hora de preparar actividades y desarrollarlas. Este tipo de actividades motiva a los alumnos, los hace más activos porque confían en sus habilidades y poco a poco adquieren aprendizaje, es así como las competencias reforman la práctica educativa y ayudan a que los estudiantes tengan mejor calidad con respecto a la educación, pero no solo estas competencias generan cambios en los alumnos, también lo hacen con los maestros ellos deben de percibir esto como un proceso de transformación necesario, pues son conscientes que los alumnos de diversas edades e intereses le plantean exigencias diversas respecto al saber que se les enseña, llevando esto a seleccionar determinados temas para enseñar o para darles mayor importancia. Es aquí donde la escuela ve al alumno como un sujeto activo en su propia formación, además como un ser humano que se despliega como tal en todas las actividades incluida la académica, fomenta la reflexión y la elaboración participativa de los conocimientos superando el aprendizaje memorístico para crear conocimientos formales y completos que puedan utilizarse de manera flexible y creativa.
La implementación de las competencias además de favorecer al alumno a través de su participación activa, también lo hace con el maestro por medio de su autoevaluación en el desempeño, debido a que con ayuda de los alumnos forja su propio profesionalismo, ¿qué quiere decir? Corrige errores y verifica si sus métodos son los apropiados para obtener buenos resultados en el proceso educativo, porque un verdadero maestro se acoge a los cambios y debe estar en la capacidad de enfrentarlos y asumirlos, sin olvidar su pensamiento crítico frente al proceso.
TRABAJO COMPARTIDO CON ISABEL ALVAREZ
